CAPITANES INTRÉPIDOS…POR LOS COJONES

Creo que a estas horas van por cinco cuerpos sin vida (ex personas/os) en el naufragio del barco, que no buque, "Costa Nosekéleches". Si tenemos en cuenta que van rescatados más de 3.980 cuerpos con vida (o sea "presonas" que valen más que las personas), podemos decir que ,lejos del caos que cacarean los náufragos de secano estos, la operación de salvamento ha sido un éxito. Otra cosa es que se hayan puesto de los nervios porque se tuvieron que dejar el cubata a medio o se les atragantó el centollo que se estaban jalando, o alguna pasajera perdió un pendientón por cubierta con tanto ajetreo salvavideño, como le pasó a la gran Lola en el programa ese, (Directísimo creo que se llamaba) , o porque el sobrecargo le metió el zapato en el ojo mientras corría como un gamo hacia el bote salvavidas. Ahora le echan las culpas al capitán, que para eso es el capi, o sea, faltaría plus, hasta ahí podríamos arriver, ¡hombre ya!. Y yo me pregunto lo de siempre: ¿Cómo podemos ser tan gilipollas?. La verdad es que resulta patético ver las imágenes del rescate, nada de epopéyico ni heroico ni prosopopéyico ni ná de ná como en las pelis del Titanic, sin tiempo para ponerse algún trapito que conjuntara con el chaleco hinchable-hortera y con estos pelos,¿qué van a pensar en Cuenca cuando me vean por la tele?. Los más listos han sido los coreanos que se quedaron en el camarote, claro que iban de luna de miel con lo que supongo que si estaban en lo que estaban no se enterarían mucho del fregao que había en cubierta.Y no les cuento la escenita en el puente: Capitanno il vaporetto si va tomare per culi, ¡porca madonna!, Fabrichio, ma qué suchede?, donde está il mio uniformi di desembarqui,andiamo,etc,etc.
Los suben a barcos que, lejos de ser buques, son corrales de la pacheca flotantes, los hacinan en grilleras que llaman camarotes bajo promesa de recalar en islas tan paradisíacas como Tabarca mientras los ceban con canapés de surimi, marisco congelado y chianti del carrefur servido por camaretas que harían palidecer de envidia a los sobrecargos del Capitán Stubing, oiga. Y claro los llevan a dar un voltio por esos mares como si estuvieran o estuviesen en el estanque del Retiro con marineros de pacotilla. Vacaciones en el mar, pa entendernos, como las que se pega el amigo Tocho. El problema viene cuando descubren que al menor incidente marítimo que no pueda ser resuelto llamando a los pelochos, se lía parda. Estas bañeras flotantes están guiadas por satélite porque el capitán Stubing sólo sirve para presidir la mesa del comedor y a lo más dar alguna que otra lección de petanca . Se acabaron los capitanes Disko que nos describía magistralmente Kipling, arrogantes, rudos, sabios, algo canallas y aguerridos, desafiando la mar con sus goletas cargadas de bacalao proa a puerto. Kipling lo describió como nadie y Lionel Barrymore les puso rostro y pose en la bellísima cinta dirigida por Victor Fleming. Pero volvamos a la cruda realidad, hoy surcan el mar bañeras flotantes cargadas de “merluzos” rumbo a port…aventura, capitaneadas por maestros de ceremonia que se sacaron el carnet de marino jugando a los barcos en la gameboy o la gamegirl (por aquello de la igualdá) comandando una tripulación de desertores del arado vestida con el traje de marinerito de primera comunión que se creen que el sotavento es un equipo de fútbol italiano. Marinos de agua dulce. Al menos el capitán Haddock sabía darle al timón trasegando una botella de Loch Lomond y maldiciendo al mismo tiempo. Comilonas, bailoteos, follisqueos y curdas apoteósicas a la luz de la luna en alta mar. Pero cuando el mar pasa a ser “la mar" de borde ,y lo hace sin avisar, o el fondo marino no se distingue del fondo de la botella da igual los protocolos de salvamento, la convención de la Haya o el Tribunal de las aguas: ¡maricón el último! Y encima el capullo del capi se ha quedado sin la oportunidad que todo marino ansía: gritar aquello de ¡achicad a popa!. Por lo menos descansará en seco aunque le hagan pagar el barco y no ofenderá aquellos que aguantaron el tipo frente al timón contra viento y marea.Como para haberlo llevao a Trafalgar.Esta Europa rica se hunde entre la gula, el ocio y el asqueo mientras otros naufragan en pateras intentando matar su hambre. Ambos son naufragios, pero no es lo mismo.