TIRIOS Y TROYANOS

O mejor debería decir “sirios y troyanos”, estoy hasta el gorro de las guerras de la Berbería, como si no hubiera otra cosa mejor en el mundo. Desde que algún plumilla escuchó la manida frasecita de la “primavera árabe” y le calló en gracia, los mass-media (o debería decir los mass-mierda, por la basura que escupen en los telediarios) no hacen más que incordiarnos con el supuesto resurgir de las libertades y la democracia al otro lado del Mediterráneo, osea que según estos descerebrados del periodismo la morisma se está liberando del turbante y la dictadura y abrazando a Voltaire , y los califas opresores pasarán a la historia de un plumazo como Franco en su sepultura, o sea. Somos gilipollas, lo dicho. No sé cómo no se les ha ocurrido invitarlos al aniversario de la Pepa, ahora que en Arabia Saudí y Egipto se han vuelto todos unos liberalazos.
Vamos a ver, ¿alguien del fondo sur sabe quién fue Galbraith?, advierto a los progretas estos que andan pidiendo limosna electoral por Andalucía o pidiendo limosna para filmar pelis que nadie va a ver que este americano fue amigo personal entre otras cosas de J.F. Kennedy, por si me salen con el imperialismo yanqui; es decir que Obama algo les debe a estos señores. Dicho lo cual, hace mucho tiempo que leí algunas de sus obras y entre muchos otros buenos conocimientos, me quedé con esta frase: “All successful revolutions are the kicking in of a rotten door. The violence of revolutions is the violence of men who charge into a vacuum”, que viene a decir más o menos lo siguiente: todas las revoluciones exitosas son patadas a una puerta podrida. La violencia de las revoluciones es la violencia de los hombres que cargan contra el vacío. Lo van a entender ustedes enseguida. ¿Por qué triunfaron la primavera árabe , la revolución bolchevique, la revolución de los claveles, Atila, los visigodos, los árabes tras los visigodos o la caída del telón de acero, las guerras de independencia americanas o la transición española y no lo consiguió por contra la primavera de Praga, la plaza de Tiannamen, la vuelta de Napoleón o la revuelta siria? ¿Porque todavía no era primavera en el Corte Inglés? casi, casi, pero no; ¿ Porque entonces no existían los de la ceja que nos dijeran quién eran los malos y los buenos? Tampoco. Estos de la E.S.O. cada vez se acercan más…
Pues no señoras, señores, zerolos y zerolas, como diría Ockham, la explicación más sencilla siempre es la mejor: pues porque el poder con el que se enfrentan los pretendidos revolucionarios se estrella contra un portón, el del poder existente que todavía tiene fuerzas suficientes para hacer frente a cualquier revolución independientemente de que ésta tenga razón o no (que es lo de menos en estos casos) Todas las revoluciones con éxito lo han sido tras dar una patada a una puerta podrida, tras la cual se han encontrado un solar, un antiguo sistema político podrido, corrompido o desaparecido por el paso del tiempo o de los ideales y fines con que se constituyó.
Las primaveras árabes tipo pelo-panten que tanto le gustan a la vieja Europa se han teñido de júbilo en regímenes como Egipto, Túnez , han fracasado en Marruecos y se han cubierto de mierda en Libia y Siria, porque aquí los tiranos son todavía fuertes y la oligarquía tiene mucho que perder, han llamado al cerdito trabajador (ya que su religión les impide comérselo) y han puesto puerta blindada, así que ya puede soplar el lobo… Y todo para cambiar de tirano por otro, ya te digo. Porque sólo eso va a ocurrir, somos tan gilipollas que nos creemos que van a cambiar el califato por las Cortes de Cádiz, el velo por el biquini a cuadros y el té por el cubata…y también dos huevos duros (sic G. Marx).Las cosas han cambiado porque los saudíes quieren substituir los títeres de la zona por otros que abracen el wahhabismo vestido de petro-dólares.
Algunos indignatas, okupas y demás “intelestualidad” hispánica se pondrán la palestina al cuello y sacarán la melena sunsilk a ondear al viento por los pobrecitos sirios que defienden la libertad y olvidarán que la dinastía Assad son una panda de cabrones que han jodido durante décadas a los hacendosos libaneses (al fin y a la postre fenicios) y a Israel todo lo que han podido. Pero claro, el padre hacía barbaridades porque era pro-soviético y el hijo las hace porque es antisemita. Y se olvidan que los únicos que han montado una democracia en ese avispero y que han prosperado sin recursos propios es Israel (Los saudíes y toda esa caterva no cuentan, son ricos porque les tocó la lotería del petróleo, riqueza que esquilman para beneficio de unos pocos) y que por cada uno que mata Israel, en la Berbería se matan entre ellos mil veces más. Y que sigan, yo no se lo voy a impedir. Como decía don Quijote: “De los moros no se podía esperar verdad alguna, porque todos son embelecadores, falsarios y quimeristas” (Capítulo III, Segunda parte).
Y un poquito de porfavor: no seamos tan gilipollas de pensar que Rousseau se ha puesto turbante y chilaba y campa por esos andurriales.
Post-data para víctimas de la E.S.O.: Los tirios son los habitantes de Tiro y no los que pegan “tirios” a los malos.