Para gustos colores…ya lo dijo alguien, pero es que del blanco y negro al cinemascope va un mundo. El mismo que va entre dos movimientos juveniles que en tan poco espacio de tiempo han confluido o confluirán en los “madriles”. Unos ,los indignatas, hijos de Eva, expulsados junto con sus padres del Paraíso consumista, que se van a protestar y montan en el castizo kilómetro cero la república independiente de su casa con tiendas de Decalón, zumos de Mercabroma y Tenderetes fashion con basura reciclada del Coste Inglés. Es decir, un Mayo del 68, versión DOMTY impregnado de ideología a medio camino entre Barrio Sésamo y Shin Chan. Les suena la música de los 60 pero se han olvidado de la letra (normal no saben lo que es leer más allá de un spot publicitario) . Sin comentarios, hasta Rubalcabra se ha apuntado.
Y los otros los JMJoteros, con un aire pijo, pero a su aire; no piden, sólo dan: alegría, ganas de vivir, cordialidad, se traen lo mejor Taizé, lo mejor de una religión que ya dura 20 siglos (ya los quisiera RUMASA) con muchas sombras, pero con luces potentes. No se avergüenzan (lleva diéresis, aviso a víctimas de la ESO) de ser lo que son ni cómo son, no necesitan del Carrefú ni de la madre que lo parió. No piden, no se enfurruñan y están contentos de ser como son. (¿Quién lo está últimamente?). Dos maneras de ver la vida, una sólo de sobrevivir…